¡Ah! la SGAE, ¡qué gente!, nadie en este país ha hecho
más presión para que se legisle para
llenarle lo bolsillos, de una forma tan descarada, a un grupo tan reducido de
particulares, me estoy refiriendo al canon digital: a dinero. Esta gente ha
conseguido que se cree un impuesto que va a parar directamente a bolsillos
privados. Si tendrán capacidad de influencia que han conseguido hacer ministra
a una de los suyos, a la González-Sinde, para aquellos que no sean capaces de
identificarla, les doy una pista: la de las orejas.
González-Sinde, en mi opinión, y por si alguien no lo
sabe, es juez y parte. La ministra, desde su nombramiento, está legislando para
sus propios intereses, para los intereses de sus amigos, para los intereses del
gremio de “autores”. Por decirlo de una forma gráfica, el gobierno ha puesto a
la zorra a cuidar a las gallinas. Esta mujer no ha sido honesta, tenía que
haber rechazado el ofrecimiento de nombramiento.
Esta gente, los autores, han conseguido que la mayor
parte de los ciudadanos, entre los que me encuentro, tengamos que pagarles, por
ley, sin recibir nada a cambio, me explico: cualquier dispositivo electrónico
con capacidad de almacenamiento, grabación y/o reproducción, es gravado con una
cantidad variable de euros, para que esta pobre gente cobre por la cara, en
otras palabras, por orden del gobierno meten mano en nuestros bolsillos sin la
menor vergüenza. Las mafias, al menos, ofrecían protección.
El canon digital es quizás uno de los mayores reflejos
de la idiosincracia de los legisladores y de los gobernantes españoles. Los
primeros legislan arbitrariamente, sin pensar en el fondo de la cuestión, los
segundos, el poder ejecutivo, en el nivel que sea, se inhibe, no hace cumplir
la ley, como la cosa se penaliza por adelantado, pueden echarse a dormir sin
que nadie les moleste. El canon digital nos trata a todos como delincuentes y
en consecuencia tenemos que pagar, sin recurso, por lo que ellos dicen que son
nuestras faltas.
Si los gobiernos de España fuesen honestos,
perseguirían la piratería localizando a los piratas y les aplicarían las penas
que desde antiguo ya estaban establecidas.
Ayer la SGAE volvió a ser noticia, OTRA VEZ POR
DINERO. A falta de que las investigaciones avancen, la instrucción se cierre,
el juicio se celebre, haya sentencia, se recurra, se resuelva el recurso y en
definitiva de que toda esa maraña justiciera acabe, los españoles , una vez
más, puede que hayamos sido robados, en este caso por aquellos que, de alguna
manera, impulsaron un impuesto para resarcirse de lo que supuestamente les
estábamos robando. Entonces, ¿qué haremos?, ¿no deberíamos denunciarlos?, yo me
apunto.
Por último y para que conste, declaro que me siento
robado, que toda la música que poseo, todas las películas que tengo, todos lo
libros de mi casa han sido legítimamente comprados, que nunca he comprado en el
“top manta”, que no he pirateado, que pago una pasta a mi proveedor de internet
y sin embargo, resulta que por cada CD, DVD,
iPod, teléfono móvil, ordenador, mp3, usb, etc., que he comprado, y
compraré en el futuro, he pagado y, si los mediocres políticos que legislan no lo
impiden, pagaré a los “autores”, MALDITA LA GRACIA.
JC
Publicado el 2 de julio de 2011