Sobre CRÓNICA DE MEDIOCRES

Lo he llamado Crónica de Mediocres porque creo que la mediocridad es una de las palabras que mejor definen el momento en el que vivimos. La vida pasa deprisa, las oportunidades también y entre ambas dos no hay tiempo para mejorar nada, es más, lo mejor penaliza, no se compra, la calidad se desprecia.

He elegido esta foto porque de alguna forma refleja lo antedicho, primero porque está algo borrosa, no se ve con claridad, y segundo porque para mi, esa araña es la representación de la mediocridad y su tela es el entramado en el que los mediocres caerán, caeremos, y desde la cual impedirá que escapemos, sólo unos pocos conseguirán salir, seamos nosotros.

Espero que os guste y para hacerlo más atractivo, podéis dejar vuestros comentarios picando en el título de cada entrada.

martes, 11 de junio de 2019

Crónica de Mediocres 91


Ciudadanos o el Partido de la Corrupción y el Neofascismo


Albert Rivera, Ignacio Aguado, Juan Trinidad, Inés Arrimadas, José Manuel Villegas y, previsiblemente, Begoña Villacís, esta Crónica de Mediocres está especialmente dedicada a ustedes. Asimismo, es ampliable a todos aquellos representantes de Ciudadanos, en cualquiera de los niveles legislativos, que se arrodillan ante el partido más corrupto que hay en España, el partido popular, y a la derecha, sin complejos, que quiere domar la voluntad de todas las personas que no bebemos los predicados instaurados por el golpista Franco, tan añorados por Vox, la escisión del partido corrupto.

Desde el profundo respeto que le tengo a todos los votantes de ciudadanos, votantes que estoy seguro de que en un buen número están tan estupefactos como yo de ver como la dirección del partido establece alianzas con los partidos azul y verde, trataré de explicar, en muy poquitas líneas, mi tristeza por la mediocridad y desprecio por la ética democrática de la formación a la que, una vez, estuve muy cerca de votar.

Ciudadanos ha aceptado que la corrupción del partido popular, en contra de lo que siempre han dicho, es buena para saciar las ansias de tocar poder que los anteriormente nombrados tienen. Les falta paciencia para conseguir por ellos mismos lo que ansían y llegan a una extraña simbiosis con los corruptos populares para satisfacer sus respectivos egos. Con este comportamiento, señoras y señores de ciudadanos, en mi fuero, les considero tan corruptos como a los innobles populares.

Por la otra parte, y a pesar de la indignante negación de la realidad, el apalancarse en los representantes de los votantes de Vox (que han mostrado más coherencia y solvencia que ciudadanos), un partido fundamentado en un ideario que da poco margen al librepensamiento, la libertad de creencias, la libertad sexual, la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, etc. hacen que ciudadanos haya caído a la más indecente de las servidumbres. No quiero dejar de expresar mi respeto a los votantes y representantes de Vox, ya que, aunque no me gustan sus fundamentos políticos, lícito es que tengan voz y voto.

Finalizo mi crónica con un deseo: ya que el partido naranja ha asumido, por cuatro granos de alpiste, ayudar al partido popular en su voluntad de perdurar como claro ejemplo de la corrupción institucional partidaria, lo lógico sería que los votantes de esas corrupciones se decidiesen con por los azules y no dejen que continúe respirando otro partido que podría caer en las mismas malas prácticas.

Bueno sería también, por salud política y democrática, que desde las instituciones europeas mantengan la coherencia hasta ahora mostrada, de expulsar del grupo liberal a este innoble conjunto de inmorales traidores, lo siento sr. Garicano, todavía está a punto de desmarcarse de sus compañeros de viaje.

JC

Datos personales