Sobre CRÓNICA DE MEDIOCRES

Lo he llamado Crónica de Mediocres porque creo que la mediocridad es una de las palabras que mejor definen el momento en el que vivimos. La vida pasa deprisa, las oportunidades también y entre ambas dos no hay tiempo para mejorar nada, es más, lo mejor penaliza, no se compra, la calidad se desprecia.

He elegido esta foto porque de alguna forma refleja lo antedicho, primero porque está algo borrosa, no se ve con claridad, y segundo porque para mi, esa araña es la representación de la mediocridad y su tela es el entramado en el que los mediocres caerán, caeremos, y desde la cual impedirá que escapemos, sólo unos pocos conseguirán salir, seamos nosotros.

Espero que os guste y para hacerlo más atractivo, podéis dejar vuestros comentarios picando en el título de cada entrada.

viernes, 3 de octubre de 2014

Crónica de Mediocres 64


 
Prospecciones y Consulta

El Gobierno Canario, revuelto y revelado por la amenaza que supone para la economía de las islas las prospecciones petrolíferas con las que el gobierno del estado ha agraciado a Repsol, acude a solicitar el respaldo de los ciudadanos, para armarse de millones de razones adicionales, para intentar parar la incertidumbre que se cierne sobre una de las regiones del estado con una situación económica de las más complicadas.

En ese viraje, casi desesperado al ver como el gobierno de Mariano Rajoy, el autista, hacía oídos sordos a las peticiones de Paulino Rivero, presidente de los canarios, ha desembocado en un intento de consulta popular, que, de producirse, se materializaría con la pregunta: "¿Cree usted que Canarias debe cambiar su modelo medioambiental y turístico por las prospecciones de gas o petróleo?"

Veo que esa “intachable” pregunta, según palabras del propio Rivero, no lo es tanto, sin entrar en legalismos, constitucionalismos, competencias y tal y tal y tal. La pregunta que se le ha ocurrido al Gobierno Canario, desde mi humilde opinión, no transmite claramente lo que debería tener un sencillo Sí o No, como respuesta.

Ante la ambigüedad de la cuestión, se me ocurren distintas interpretaciones y que por lo tanto pienso que el resultado de la popular consulta, sería insatisfactorio.

1.    Se podría responder Sí, queriendo decir: creo que se debe sustituir el modelo medioambiental y turístico por prospecciones de gas o petróleo. Está claro que esta respuesta no es la que quiere el Gobierno Canario y parte de la sociedad canaria.
2.    Se podría responder, Sí, queriendo decir: creo que hay adaptar el modelo medioambiental y turístico para adaptarlo a las prospecciones de gas o petróleo y que ambas opciones sean compatibles. Esta respuesta tampoco es deseada por el Gobierno Canario pero sí habría una parte indeterminada de la sociedad canaria que aceptaría las prospecciones.
3.    La respuesta negativa, tampoco llevaría a ningún sitio porque podría estar refiriéndose a que no hay que cambiar el modelo medioambiental y turístico pero podrían ser aceptadas las prospecciones de gas o petróleo.

La pregunta, para que tenga una validez indudable debería ser algo así como:

¿Cree usted que Canarias tiene que renunciar a su modelo medioambiental y turístico debido a las prospecciones de gas o petróleo?

Las posibles respuestas a esta pregunta, no tendría más que dos interpretaciones, o se renuncia al modelo o no se renuncia.

Ahora bien, de ninguna de las dos formas, la ciudadanía estaría manifestando un rechazo explícito a lo que una parte de los canarios quieren, el abandono por parte de Repsol o cualquier otra empresa de prospecciones y extracciones petrolíferas cerca de sus costas.

Intentando ver el asunto desde el punto de vista del gobierno de Mariano Rajoy, el autista, y de su dudosamente capacitado ministro de industria, energía y turismo, José Manuel Soria (posiblemente el canario más aborrecido en su tierra), no llego a comprender, y espero que no sean espurias o servilistas, las razones del empecinamiento de llevar a cabo unas prospecciones cuyo éxito ha sido establecido alrededor del 15%.

Con este bajísimo porcentaje de éxito llama la atención que tanto Repsol como el gobierno central se expongan a tal nivel de descrédito en las islas. Soy lego en temas petrolíferos, pero el sentido común muchas veces me orienta en la dirección correcta  y es por ello que me permito opinar que, debido a la fortísima inversión a la que hay que enfrentarse en este tipo de actividad, ninguna compañía con gestores sensatos, acometería un proyecto que de partida tiene un 85% de las posibilidades de fracasar. Es posible que Repsol y el gobierno de España estén mintiendo; de este gobierno no me extraña, nos tiene acostumbrados, pero que una compañía que se juega el dinero de sus accionistas, también mienta, cuanto menos me escama: ¿No habrán hablado del 15% con la voluntad de ablandar la resistencia del Gobierno Canario, argumentando que la molestia será algo pasajero y muy limitado en el tiempo?. Desconfío, la deshonestidad comienza a ser una seña integrante de nuestra idiosincrasia, y no me gusta lo que está pasando.

Otra de las razones por las que desconfío, es por la firme voluntad del gobierno de Rajoy, el autista, de llevar al tribunal constitucional una consulta que será articulada a través de una pregunta inocente y, en mi opinión, mal planteada. La alergia a la participación ciudadana del inquilino de La Moncloa, es bien conocida, quizá es por ello, y por su autoritarismo, por lo que quiera evitar conocer lo que los ciudadanos canarios desean o no desean. Evitando la consulta evitará ulteriores críticas a la más que posible negativa de aceptar el resultado de las urnas.

Con prospecciones o sin prospecciones, los integrantes del gobierno de España, una vez más han conseguido violentado el ánimo de una parte de los ciudadanos y me pregunto: ¿cuándo se verán las consecuencias de tanto despropósito?, ¿en las próximas elecciones?, ¿en las siguientes?, ¿o quizás nunca?. La idiosincrasia española está necrosando la sociedad, hace falta un revulsivo que bloquee y haga retroceder esa tendencia.

Para finalizar, mientras escribía esta Crónica de Mediocres 64, una de las más extensas de las que he escrito, me preguntaba: ¿a que tonto se le ocurre crear un ministerio de industria, energía y turismo, cuando hasta los menos avispados son conscientes de que la industria y la mayor parte de las fuentes de energía son incompatibles con el turismo?, ¿qué méritos ha hecho José Manuel Soria para ocupar ese ministerio, ser originario de las islas Canarias, destino turístico por excelencia?

JC

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