Sobre CRÓNICA DE MEDIOCRES

Lo he llamado Crónica de Mediocres porque creo que la mediocridad es una de las palabras que mejor definen el momento en el que vivimos. La vida pasa deprisa, las oportunidades también y entre ambas dos no hay tiempo para mejorar nada, es más, lo mejor penaliza, no se compra, la calidad se desprecia.

He elegido esta foto porque de alguna forma refleja lo antedicho, primero porque está algo borrosa, no se ve con claridad, y segundo porque para mi, esa araña es la representación de la mediocridad y su tela es el entramado en el que los mediocres caerán, caeremos, y desde la cual impedirá que escapemos, sólo unos pocos conseguirán salir, seamos nosotros.

Espero que os guste y para hacerlo más atractivo, podéis dejar vuestros comentarios picando en el título de cada entrada.

miércoles, 20 de mayo de 2015

Crónica de Mediocres 76


  El indecente estar de Rajoy



¡Cuánto me cuesta escribir esto! Y me cuesta hacerlo porque estoy al borde de insultar a alguien, y eso es algo que no me gusta. El insulto, tan habitual entre nosotros, entre los españoles, es algo de que lo siempre he huido, aunque en determinadas ocasiones no lo he conseguido.



Quizás ese insulto reprimido es el que me anima a escribir y mantener esta Crónica de Mediocres y quizás esto también me ayuda a reflexionar sobre lo que mi particular Pepito Grillo me transmite al oído para que, antes de malpensar sobre tal o cual actitud personal, sea capaz de ponerme en la piel de las personas, intentando entender las razones que pueden llevar a alguien a realizar determinadas afirmaciones, acciones o a mantener determinadas actitudes.



Ayer, el presidente del gobierno de España, posiblemente enardecido por el baño de masas y dejándose atrapar por el momento, dejo al descubierto lo que a mi entender es su “life motive” en el ejercicio del cargo que, para nuestra desgracia, ha conseguido con el apoyo de únicamente el 32% de los españoles con derecho a voto. Hoy tengo bien claro que su objetivo principal, y casi exclusivo, es realizar todas las acciones posibles para dejar allanado el camino con la finalidad de que don dinero sea el único gobernante que maneje a su antojo el orbe de La Tierra, sin urnas, sin consensos, sin libertad, sólo con talonario y asfixia económica para aquellos que no beben de sus postulados.



Bueno, que no lo he dicho, las palabras de Rajoy son: “… y quien habla hoy de recesión y de paro…” (aquí dejo la prueba para el que quiera pueda oírlo de sus propia boca durante los segundos del 17 al 20: https://www.youtube.com/watch?v=q6Dwakk6hqY).



Esta indecencia de Rajoy le ha destapado por completo, si el piensa que hoy no se habla de recesión y de paro, es que desprecia a todas aquellas personas para las que la recesión está presente diariamente en sus vidas, en sus mesas, en sus tratamientos médicos, en los hospitales, en las escuelas y en la injusta justicia española, por sólo mencionar algunos ejemplos. Rajoy desprecia a todas aquellas personas a las que engloba ese 23,78% de paro del que informa la última encuesta de población activa publicada en abril por el INE. Nada menos que 5.444.600 personas que pueden asegurarle a nuestro nefasto presidente que ellos, por supuesto, hablan hoy de paro,  5.444.600 personas que pertenecen a familias cuyos miembros piensan todos los días en el paro. De cuantas personas podemos estar hablando, de 10 de 15 millones, ¿son invisibles todas ellas para Mariano Rajoy?, por sus palabras se desprende que sí.



Las encuestas también hablan de millones de personas, trabajadoras en este caso, que aún habiendo salido de las listas del paro, con los sueldos que cobran no tienen suficiente para cubrir las necesidades básicas, ¿de verdad cree este presidente que todas esas personas no hablan de recesión?



La historia más reciente, la de esta legislatura, habla de millones de despedidos al amparo de una perversa reforma laboral, que además ha empobrecido a algún que otro millón de trabajadores, con bajadas de salarios o con nuevos empleos en los que, por el canino aprovechamiento de inescrupulosos e insolidarios empresarios, los sueldos cotizan a la baja en un elevado número de puntos porcentuales. El sr. Rajoy puede tener por bien seguro que para estas personas la recesión forma parte de sus vidas.



Por concluir, nuestro querido presidente del gobierno hizo ayer gala de una indignidad tal, que hasta su disfraz huyó de él.



JC

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