Publicado el 3 de abril
de 2012
A través de la web de Moncloa le envié este email a Mariano Rajoy el pasado mes de abril, en concreto el día 3. A día de hoy aún no he recibido ninguna respuesta a pesar de que desde la aplicación web de la presidencia del gobierno acusaron recibo comunicándome que recibiría respuesta. Esta es una muestra más de la alergia a los ciudadanos que sufren los políticos en general y los gobernantes en general. ¡Hay que pasaría si las listas electorales fuesen abiertas!
Sr. Rajoy:
Voy a presentarme, soy español, asalariado en activo y
en estos momentos tengo 33 años, 11 meses y 2 días cotizados; estoy al
corriente de mis pagos de impuestos, de todos: de la renta, de IGIC, de IBI, de
circulación de vehículos, y de absolutamente todos lo que las sanguijuelas de
cuales quiera de todas las administraciones que me toca mantener, se les haya
ocurrido cobrarme. En los más de 33 años que llevo trabajando, en algún momento
he cobrado el subsidio de desempleo y creo que he estado en estado de
incapacidad laboral transitoria, apenas 2 meses. ¡Ah sí!, se me olvidaba,
siempre he trabajado para empresas privadas, nunca para la administración, no
he defraudado, apenas he utilizado la asistencia médica de la seguridad social
y el gasto en medicamentos, con cargo también a la seguridad social, ha sido,
me atrevo a decir, insignificante.
Después de esta pequeña, pero significativa,
introducción, quiero hacerle una pregunta directa, sin rodeos y de la que
espero una respuesta honesta: ¿qué parte de mi contrato con la sociedad, con mi
país he incumplido?, me atrevo a aventurar que ninguna, creo que he cumplido en
y con todo.
A cambio, ¿qué he recibido de los administradores de
lo público, en cualquiera de sus niveles?, la respuesta es mas bien poco, ¿por
qué?, pues porque tengo la desgracia y el orgullo de pertenecer a ese inmenso
colectivo llamado clase media a la que se exprime hasta la extenuación y a la
que sistemáticamente se maltrata cruelmente, salvajemente, deshonestamente por
las navajas de las insaciables administraciones que se ceban a base de nóminas
sin intentar equilibrar la aportación de los asalariados y productores
económicos.
Ahora toca hacer la pregunta en sentido contrario,
¿qué parte del contrato ha incumplido la administración para conmigo y mi
familia?, la respuesta desde mi lado es que ustedes han incumplido en casi
todo. Quizás lo más llamativo y lo que más peso tenga en esos incumplimientos
sea lo me han maltratado, nos han maltratado a los asalariados, sin ningún tipo
de pudor ni remordimiento, sin pestañeos, sin vergüenzas, con voracidad
insaciable, con desprecio absoluto a nuestra supervivencia.
Los sucesivos gobiernos de esta España que cada día me
duele más y más, han permitido el fraude, la economía sumergida, han hecho
dejadez de funciones, no han perseguido al que no paga las cuotas de la
seguridad social, no han perseguido a los políticos corruptos, se han rasgado
las vestiduras cuando los ciudadanos hemos dicho, es posible que injustamente,
que todos los políticos son unos sinvergüenzas, se han subido
desproporcionadamente los sueldos, se han auto adjudicado o concedido pensiones
vitalicias, etc. etc. etc.
Por si fuese poco, usted nos ha hundido aún más en la
miseria, haciendo gala de una miopía fenomenal, se ha sacado de la manga una
reforma laboral que nos deja en la más precaria situación que jamás hemos
sufrido los trabajadores españoles, su reforma laboral nos amortiza sin ningún
miramiento, nos deja en los colmillos de las hienas de los empresarios
españoles, esos empresarios que de lo único que se han preocupado es de llenar
sus cuentas corrientes a base de beneficios descomunales obtenidos con
pelotazos como jamás se habían permitido en este país, pelotazos que comenzaron
en la época de Aznar y que continuaron durante los primeros años del
Zapaterismo. Por si esto fuese poco, nuestros dineros han sido utilizados para
alimentar a una banca que de una manera irresponsable y absolutamente protegida
por ustedes, los políticos, han llevado a millares de familias a situaciones
rayanas en la indigencia.
Señor Rajoy, este es el sentir de muchos de los
ciudadanos de este país, el sentir de millones de personas que ven como la
desvergüenza de sus políticos hacen que la soga que nos han puesto al cuello
cada día esté más prieta. Déjense de ingenierías económicas que se han
demostrado inútiles para atajar lo que los especuladores, entre ellos, y en mi
opinión, ustedes, han provocado y preocúpense del bienestar de los ciudadanos,
no queremos regalos, pero tampoco queremos que se nos siga atracando de forma
inmerecida. En este país hay más dinero, y ustedes lo saben, que el de los
asalariados, tenemos una economía sumergida del orden del 30% del PIB y ustedes
saben que luchando contra el fraude la carga impositiva para los que somos
legales podría suavizarse, también saben que el despilfarro de las
administraciones ha sido colosal, también saben que hay un gasto muy abultado
en “servicios” que no aportan nada a los ciudadanos y que a los únicos que
beneficia es a ustedes, a los políticos.
Señor Rajoy, sea serio, déjese de demagogias y actúe,
actúe con contundencia contra los que no cumplen, contra los que ustedes
permiten que no cumplan, pero déjenos en paz a los asalariados, nosotros
pagamos, producimos, sufrimos y sobre todo, no merecemos lo que nos quiere
hacer con esa infame reforma laboral que lo único que conseguirá es más paro
para los trabajadores y más afianzamiento de muchos desleales empresarios
españoles.
JC
Publicado el 3 de abril de 2012
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