Sobre CRÓNICA DE MEDIOCRES

Lo he llamado Crónica de Mediocres porque creo que la mediocridad es una de las palabras que mejor definen el momento en el que vivimos. La vida pasa deprisa, las oportunidades también y entre ambas dos no hay tiempo para mejorar nada, es más, lo mejor penaliza, no se compra, la calidad se desprecia.

He elegido esta foto porque de alguna forma refleja lo antedicho, primero porque está algo borrosa, no se ve con claridad, y segundo porque para mi, esa araña es la representación de la mediocridad y su tela es el entramado en el que los mediocres caerán, caeremos, y desde la cual impedirá que escapemos, sólo unos pocos conseguirán salir, seamos nosotros.

Espero que os guste y para hacerlo más atractivo, podéis dejar vuestros comentarios picando en el título de cada entrada.

sábado, 17 de noviembre de 2012

Crónica de Mediocres 23


Publicado el 3 de abril de 2012
A través de la web de Moncloa le envié este email a Mariano Rajoy el pasado mes de abril, en concreto el día 3. A día de hoy aún no he recibido ninguna respuesta a pesar de que desde la aplicación web de la presidencia del gobierno acusaron recibo comunicándome que recibiría respuesta. Esta es una muestra más de la alergia a los ciudadanos que sufren los políticos en general y los gobernantes en general. ¡Hay que pasaría si las listas electorales fuesen abiertas!

Sr. Rajoy:

Voy a presentarme, soy español, asalariado en activo y en estos momentos tengo 33 años, 11 meses y 2 días cotizados; estoy al corriente de mis pagos de impuestos, de todos: de la renta, de IGIC, de IBI, de circulación de vehículos, y de absolutamente todos lo que las sanguijuelas de cuales quiera de todas las administraciones que me toca mantener, se les haya ocurrido cobrarme. En los más de 33 años que llevo trabajando, en algún momento he cobrado el subsidio de desempleo y creo que he estado en estado de incapacidad laboral transitoria, apenas 2 meses. ¡Ah sí!, se me olvidaba, siempre he trabajado para empresas privadas, nunca para la administración, no he defraudado, apenas he utilizado la asistencia médica de la seguridad social y el gasto en medicamentos, con cargo también a la seguridad social, ha sido, me atrevo a decir, insignificante.

Después de esta pequeña, pero significativa, introducción, quiero hacerle una pregunta directa, sin rodeos y de la que espero una respuesta honesta: ¿qué parte de mi contrato con la sociedad, con mi país he incumplido?, me atrevo a aventurar que ninguna, creo que he cumplido en y con todo.

A cambio, ¿qué he recibido de los administradores de lo público, en cualquiera de sus niveles?, la respuesta es mas bien poco, ¿por qué?, pues porque tengo la desgracia y el orgullo de pertenecer a ese inmenso colectivo llamado clase media a la que se exprime hasta la extenuación y a la que sistemáticamente se maltrata cruelmente, salvajemente, deshonestamente por las navajas de las insaciables administraciones que se ceban a base de nóminas sin intentar equilibrar la aportación de los asalariados y productores económicos.

Ahora toca hacer la pregunta en sentido contrario, ¿qué parte del contrato ha incumplido la administración para conmigo y mi familia?, la respuesta desde mi lado es que ustedes han incumplido en casi todo. Quizás lo más llamativo y lo que más peso tenga en esos incumplimientos sea lo me han maltratado, nos han maltratado a los asalariados, sin ningún tipo de pudor ni remordimiento, sin pestañeos, sin vergüenzas, con voracidad insaciable, con desprecio absoluto a nuestra supervivencia.

Los sucesivos gobiernos de esta España que cada día me duele más y más, han permitido el fraude, la economía sumergida, han hecho dejadez de funciones, no han perseguido al que no paga las cuotas de la seguridad social, no han perseguido a los políticos corruptos, se han rasgado las vestiduras cuando los ciudadanos hemos dicho, es posible que injustamente, que todos los políticos son unos sinvergüenzas, se han subido desproporcionadamente los sueldos, se han auto adjudicado o concedido pensiones vitalicias, etc. etc. etc.

Por si fuese poco, usted nos ha hundido aún más en la miseria, haciendo gala de una miopía fenomenal, se ha sacado de la manga una reforma laboral que nos deja en la más precaria situación que jamás hemos sufrido los trabajadores españoles, su reforma laboral nos amortiza sin ningún miramiento, nos deja en los colmillos de las hienas de los empresarios españoles, esos empresarios que de lo único que se han preocupado es de llenar sus cuentas corrientes a base de beneficios descomunales obtenidos con pelotazos como jamás se habían permitido en este país, pelotazos que comenzaron en la época de Aznar y que continuaron durante los primeros años del Zapaterismo. Por si esto fuese poco, nuestros dineros han sido utilizados para alimentar a una banca que de una manera irresponsable y absolutamente protegida por ustedes, los políticos, han llevado a millares de familias a situaciones rayanas en la indigencia.

Señor Rajoy, este es el sentir de muchos de los ciudadanos de este país, el sentir de millones de personas que ven como la desvergüenza de sus políticos hacen que la soga que nos han puesto al cuello cada día esté más prieta. Déjense de ingenierías económicas que se han demostrado inútiles para atajar lo que los especuladores, entre ellos, y en mi opinión, ustedes, han provocado y preocúpense del bienestar de los ciudadanos, no queremos regalos, pero tampoco queremos que se nos siga atracando de forma inmerecida. En este país hay más dinero, y ustedes lo saben, que el de los asalariados, tenemos una economía sumergida del orden del 30% del PIB y ustedes saben que luchando contra el fraude la carga impositiva para los que somos legales podría suavizarse, también saben que el despilfarro de las administraciones ha sido colosal, también saben que hay un gasto muy abultado en “servicios” que no aportan nada a los ciudadanos y que a los únicos que beneficia es a ustedes, a los políticos.

Señor Rajoy, sea serio, déjese de demagogias y actúe, actúe con contundencia contra los que no cumplen, contra los que ustedes permiten que no cumplan, pero déjenos en paz a los asalariados, nosotros pagamos, producimos, sufrimos y sobre todo, no merecemos lo que nos quiere hacer con esa infame reforma laboral que lo único que conseguirá es más paro para los trabajadores y más afianzamiento de muchos desleales empresarios españoles.

JC
Publicado el 3 de abril de 2012

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