Publicado el 22 de
octubre de 2011
El comunicado que hace dos días leyeron y emitieron
miembros de la panda de asesinos de ETA, no voy a negar que, efectivamente, me
ha producido alegría. Si los de ETA, y está por ver, son capaces de dejar de
matar, dejar de amedrentar, coaccionar, chantajear, aterrorizar, secuestrar y
en definitiva de realizar todas esas acciones que durante más de cuarenta años
han provocado que la sociedad española, y especialmente la vasca, no haya sido
libre, mi alegría será aun mayor (las similitudes entre el régimen de Franco y
los etarras y la izquierda independentista vasca, son evidentes: todos han
intentado, durante décadas, eliminar, o al menos excluir, a aquellos, y eran,
son muchos, que no nos hemos chapado a sus métodos dictatoriales. Pero, los
etarras y sus cómplices ganan, han perdurado más en el tiempo que el derechoso
dictador).
Ahora, puede que los españoles podamos vivir un poco
más tranquilos, ojalá el tiempo confirme esto. Durante el 80% de mi vida los
asesinatos de ETA me han acompañado, el primero que recuerdo es el de Carrero
Blanco, yo era muy joven, pero me impacto especialmente el hecho de descubrir
que había gente capaz de asesinar para conseguir sus objetivos (nuevamente las
similitudes entre los terroristas y los dictadores). Después, cada cierto
tiempo, y a veces con suma frecuencia, era normal desayunarse con asesinatos, a
veces múltiples, practicados de las más variadas formas, secuestros, noticias
de extorsiones y todas esas viles acciones de las que son capaces los seres
humanos, máxime cuando esas acciones se realizan, según ellos, para la
liberación del resto de mortales. Quizás por esto, en mi fuero interno, creo
que esto no desaparecerá de mi interior, ETA y parte de la izquierda
separatista vasca, a mis ojos, seguirán siendo los mismos golfos.
El comunicado del día 20 destila tanta soberbia que me
genera serias dudas de que esta gente sea capaz de cumplir lo que ha dicho, hay
frases inquietantes como por ejemplo:
- “Estamos ante
una oportunidad histórica para dar una solución justa y democrática al secular
conflicto político. Frente a la violencia y la represión, el diálogo y el
acuerdo deben caracterizar el nuevo ciclo.”. Hace más de 30 años que han
estado ante una oportunidad histórica, anteayer se dieron cuenta. La violencia
y la represión la han ejercido ellos, asesinando y haciendo la vida imposible
al que no comulga con sus ideas. La solución democrática, de haber sido
valientes, podían haberla ejercido desde hace décadas.
- “La crudeza de
la lucha se ha llevado a muchas compañeras y compañeros para siempre. Otros
están sufriendo la cárcel o el exilio”. Aquí no ha habido lucha, por un
lado, por el de los valientes etarras y sus acólitos, ha habido asesinatos,
secuestros, extorsiones, amenazas, exclusiones, abusos, robos, atentados,
linchamientos, etc., por el otro lado ha habido respuesta con arreglo a la ley
y al ordenamiento jurídico, en definitiva, ha habido defensa de la sociedad democrática
contra los impostores y falsos libertadores.
Ahora toca mirar hacia delante, intentando olvidar la
podredumbre que esta gente ha generado en la sociedad vasca, y mientras en el
resto de España es posible que podamos vivir un poco más tranquilo, los vascos,
los que piensan distinto a etarras y demás fascistas de pelajes similares,
continuarán viviendo bajo el miedo, bajo la misma presión, si no más, que han
tenido durante las últimas décadas y que ha permitido que los derechos de una
minoría anulen los de la mayoría demócrata. A los vascos ahora les toca ser
valientes y enfrentarse, de una vez por todas, a esos que no los dejan vivir,
porque a bien seguro, estos últimos continuarán con las mismas actitudes
fascistas que tanto resultado les ha dado.
JC.
Publicado el 22 de octubre de 2011
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