Sobre CRÓNICA DE MEDIOCRES

Lo he llamado Crónica de Mediocres porque creo que la mediocridad es una de las palabras que mejor definen el momento en el que vivimos. La vida pasa deprisa, las oportunidades también y entre ambas dos no hay tiempo para mejorar nada, es más, lo mejor penaliza, no se compra, la calidad se desprecia.

He elegido esta foto porque de alguna forma refleja lo antedicho, primero porque está algo borrosa, no se ve con claridad, y segundo porque para mi, esa araña es la representación de la mediocridad y su tela es el entramado en el que los mediocres caerán, caeremos, y desde la cual impedirá que escapemos, sólo unos pocos conseguirán salir, seamos nosotros.

Espero que os guste y para hacerlo más atractivo, podéis dejar vuestros comentarios picando en el título de cada entrada.

viernes, 26 de octubre de 2012

Crónica de Mediocres 20


Publicado el 11 de febrero de 2012

La podrida justicia española huele peor que nunca, no es que yo tenga más capacidad que “los 7 magníficos” para decir si el Sr. Garzón debiera, o no, ser absuelto o condenado como lo ha sido. Ellos, “los 7 magníficos”, han estado en el juicio, yo no, ellos han estudiado derecho, yo no, ellos han pasado unas superexigentes pruebas para llegar hasta donde han llegado, yo por supuesto que no.

Pero hay una serie de cosas que me confirman la podredumbre de la judicatura española, en base a las cuales mis opiniones no son nada favorables a ese conjunto de privilegiados ciudadanos que forman el exclusivo club de jueces, magistrados, señorías, etc. etc. etc.

Lo primero que me llama la atención es ver que el Sr. Garzón ha sido inhabilitado por once años, por usar unos medios para la investigación de la instrucción, del vergonzoso caso Gürtel, que a otros miembros de la judicatura sí les han sido aceptados y legitimados; sí, en otras instrucciones, las conversaciones entre los abogados de la defensa y los “ángeles” inculpados han sido intervenidas y se han destacado como prueba fundamental para impartir justicia. En ese mismo caso Gürtel, parte de las escuchas que han servido para echar a patadas del “club” al juez menos gremialista que jamás haya visto este país, aún hoy son válidas y forman parte del sumario, esto, cuanto menos, es paradójico.

La segunda cosa que me llama la atención, y de verdad que es algo que me aterroriza, es lo paradójico que es, que un juez instructor sea denunciado, investigado, separado de sus funciones, juzgado y condenado antes que los, seamos políticamente correctos, “presuntos” delincuentes que lo han denunciado por estar siendo investigados por, y vuelvo a ser políticamente correcto, “presuntos” chorizos que presuntamente han urdido una trama para apropiarse del dinero de todos nosotros.

Otra cosa que me ha sorprendido en este caso, ha sido la unanimidad. Aquí los “7 magníficos” han enviado un claro mensaje ejemplarizante, “que nadie pretenda salirse del molde que a lo largo de tantos años hemos conformado para esta hierática institución que es la justicia”. El Sr. Garzón era un garbanzo negro y han sido muchos años los que la “noble judicatura” ha tenido que aguantarlo, sufrirlo, soportarlo. Han sido muchos años de ver como un Don Nadie se comprometía en las más arriesgadas empresas buscando un único fin: justicia. Por todo esto me ha parecido muy raro el hecho de que en esta ocasión, ni un solo voto discrepante haya acompañado a esa modélica sentencia de ellos para el que era, aunque nunca aceptado, uno de los suyos.

También me causa sonrojo ver la rapidez con la que esta vez la justicia se ha movido, han sido rápidos como el rayo, acostumbrados a como nos tienen a dilatar y dilatar y dilatar los procesos. Debido a ese hecho, el de la dilatación, siempre he dicho que en España no hay justicia, los plazos con los que trabaja esa señora son inaceptables, su lentitud es cruel y desasosegadora y sus fallos, muchas veces parecen arbitrarios cuando no carentes del más mínimo sentido común.

En fin, esto es lo que tenemos, un aparato judicial que parece que trabaja para él mismo en lugar de servir a sus ciudadanos, y esto posiblemente no sea culpa de ellos y ellas, posiblemente es culpa de todos nosotros ya que, siendo el judicial uno de los tres poderes del estado, nosotros nunca los juzgamos. Ojalá, el nuevo ciudadano Garzón, nos ayude desde este lado a modelar una justicia más acorde con nuestras necesidades, si así fuese, si lo llegásemos a conseguir, volvería a escribir justicia con jota mayúscula, hasta entonces …

JC

Publicado el 11 de febrero de 2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios podrían estar sujetos a moderador. Se agredecería que no fuesen anónimos.

Datos personales