Publicado el 14 de
octubre de 2011
Mal futuro les auguro a los ciudadanos de Castilla-La
Mancha. María Dolores de Cospedal, desde que se supo que el PP fue el partido
más votado de aquella comunidad, comenzó una feroz campaña para dejar en
evidencia a los socialistas (como si a estos les hiciera falta ayuda para
acumular desprestigio) difundiendo a los cuatro vientos que Castilla-La Mancha
se encontraba al borde de la quiebra, vamos, que estaban peor que Grecia.
Pues así comenzó Cospedal sus andanzas por las tierras
del Quijote, intentando desintegrar del todo la era socialista, o lo que es lo
mismo, con el sumo deseo de que los manchegos olviden sus treinta últimos años,
¡casi nada!. Tan burda fue su representación que se atrevió, sin haber recibido
un solo dato, sin haber iniciado siquiera el traspaso de poderes, con la única
justificación que le daba su “buen olfato”, echar barro sobre absolutamente
todo.
Tan virulentos fueron sus inicios, que parecía que
esta mujer iba a poner a Castilla-La Mancha en la estratosfera, que iba a
levantar a aquellas gentes de su letargo, que con su gran sentido del deber y
su demostrada competencia, aún con los pocos mimbres heredados, buscaría todos
los medios necesarios para que los castellano-manchegos, comenzasen a ser
vistos, a ser apreciados, como un gran pueblo (que lo es) capaz de darle la
vuelta a la tortilla y escalar n puntos en el prestigioso ranking de las
comunidades autónomas españolas.
Pero fíjate por donde, Cospedal ha dado un giro de
180º a su discurso, no se la ve pujante, ha caído mas bien en el lamento, a sus
colaboradores les ocurre lo mismo, quejas y quejas y quejas sobre lo heredado,
sobre lo recibido, o sobre lo no recibido, sobre lo que les hubiera gustado
recibir y que tanto desasosiego les está causando.
Mal futuro auguro a los ciudadanos de Castilla-La
Mancha porque Cospedal y su troupe han pasado de sentirse verdaderamente
orgullosos de haber obtenido el gobierno de Castilla-La Mancha, a lamentarse de
ello. Sus intervenciones son patéticas, al menos lo que nos llega por los
medios. No me parecen dignos representantes de sus votantes, no me parecen
serios, no me parecen valientes ni responsables. Son mezquinos, son cobardes y
me parece que a lo largo de los próximos cuatro años, hasta que los ciudadanos vuelvan
a dejarlos fuera del poder, escucharemos semana tras semana, la crónica de unos
mediocres que, continuamente, encontrarán en el mal hacer de sus antecesores,
toda clase de justificaciones.
Si pensaban que Castilla-La Mancha estaba tan mal, por
qué se presentaron, para arreglarlo, ¿no?, pues ahora menos lamentos y más
afrontar la realidad, ¡pero qué os creíais, que esto es un juego!
Hoy 14 de octubre, ¿quién se acuerda de Castilla-La
Mancha?, hasta la Cospedal ha desaparecido, 4 años de buena vida por delante,
auguro.
JC
Publicado el 14 de octubre de 2011
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